En sexualidad etiquetar a las personas ha hecho que en el mundo un grupo de ciudadanos busquen su reconocimiento a partir de nuevas categorías donde no se señalen los unos o los otros.
A las personas que no están dentro del grupo de “gay” o lesbiana” podrían identificarse con androsexual o ginosexual, dendiendo de su orientación.
Parece sencillo de entender, pero la complejidad de estos terminos está en nuestra estructura cultural. Entonces quienes se definen como gays, se identifican así mismo como hombres y quienes se identifican como lesbianas se identifican como mujeres. En ambos casos, implica asumir una identidad de género, ya sea masculina o femenina, además de una orientación sexual hacia hombres y mujeres.
Por eso las palabras andosexual y ginosexual toman ahora una mayor relevancia. La definicion de androsexual proviene del griego andro, que significa hombre o varón. Se utiliza para describir la atracción sexual, romántica o afectiva por hombres a personas con expresión de genero masculina. Pero el detalle en esta definición esta en que el termino hace referencia a la orientacion sexual independientemente del género de quien la sienta.
En ese orden de ideas, de acuerdo a la especialista Elizabeth Boskey, un hombre o una mujer o alguien no binarie pueden identificarse como androsexuales, mientras que el termino gay implica que alguien necesariamente se identifique como hombre y sienta atracción por otros hombres.
En este caso, también puede identificarse como androsexuales quienes sienten atracción hacia lo masculino, más allá si se trata o no de hombres cisgénero. En palabras cristianas, alguien que pueda sentirse atraído tanto por hombres ccis como por hombres trans o personas no binarias con rasgos masculinos.
Ocurre lo mismo con la palabra ginosexual, proviene del giego gyno, y hace referencia a una persona que experimenta atracción sexual hacia el sexo o género femenino.
En la dimensión sobre derechos sexuales y reproductivos del ministerio de Salud y Protección Social de Colombia, lo importante no es la etiqueta, sino el derecho a espresar libremente su orientación y que al mismo tiempo se respete su propia identidad de género. Acordandose que todo derecho implica un deber.